Esta vida que tanto amo que tanto agradezco,
que llega siempre con su marea, a veces arrullan, a veces calman, a veces sacuden,
pero sea cual sea la marea,
agradezco poder estar en medio del mar,
en medio de la infinidad de la vida,
a veces me siento en medio de una ola y otra, no sé que dirección tomar, me sorprende de imprevisto,
y cuando la respiración se vuelve pesada y corazón confundido, no podemos ver bien,
por eso regreso una y otra vez al fondo del mar, se han dado cuenta que es allí donde está todo en paz?
regreso a mi misma, a mi lugar sagrado y puedo ver bien, sin el afán del día a día,
y entiendo una y otra vez que hundirme entre la tormenta parece el camino fácil, pero cuando veo por encima de eso y recuerdo todo lo bueno que me rodea,
Sé que pesa más lo bueno que lo malo y con eso decido quedarme,
El simple hecho de estar acá, en la infinidad de este mar, hace que todo haya valido la pena.
Estamos aquí